- Cuándo: 21 de mayo 2021
- Dónde: online
La alimentación es una importante fuente de gases de efecto invernadero (GEI), representando en torno a un tercio de las emisiones totales a nivel global. El sistema agroalimentario español ha experimentado una transición profunda desde comienzos del siglo XX, cuando una agricultura preindustrial alimentaba a una población mucho más pequeña y rural, con una dieta basada mayoritariamente en productos vegetales, locales y poco procesados.
Los cambios ocurridos en las distintas fases de la cadena y etapas históricas tienen un impacto sobre las emisiones de GEI que hasta la fecha no había sido estudiado en España, una tarea que tratamos de abordar en este trabajo.
En él se han contabilizado de manera pormenorizada las emisiones de GEI y sumideros de carbono que se generan no solo en campos de cultivo y granjas, sino también en la producción de insumos, el comercio exterior y emisiones por deforestación en terceros países, y las debidas al procesado, distribución, comercialización y cocinado de alimentos, así como de la gestión de residuos alimentarios.
Los resultados de este trabajo constatan un gran incremento de la huella de carbono desde 1960, tanto en términos totales como en términos per cápita. El estudio ha desvelado también los cambios en la cantidad y composición del balance de emisiones en la producción vegetal y animal desde 1900, mostrando un papel creciente de las emisiones asociadas a la producción de insumos, incluidas las materias primas para piensos fuera de nuestras fronteras.
Las emisiones de la producción de alimentos están dominadas por la ganadería, mientras que en el sistema agroalimentario ha crecido el papel de las fases posteriores de la cadena agroalimentaria. El estudio pone de manifiesto los "puntos calientes" de emisión a lo largo de la cadena, y también ayuda a identificar las necesidades de investigación, por lo que puede ser de ayuda para el diseño de políticas de descarbonización del sistema agroalimentario.
